Hoy comparto esta receta de pasteles de Belém o pasteles de nata sin gluten. Se preparan de una manera muy fácil, y son un bocado delicioso al que no podemos renunciar.
Lleva hojaldre sin gluten y algunos ingredientes más que se tienen siempre por casa, nada complicado de encontrar. Por lo tanto, realizarlos es coser y cantar.
No es la receta original, porque esa la guardan bajo llave, es secreta pero te aseguro que estos se parecen bastante en sabor.
INGREDIENTES
•350 ml de nata
• Piel de un limón
• Rama de canela
• 150 ml de leche
• 40 gr de maicena
• 4 yemas
• 90 gr de azúcar
• 1 masa de hojaldre
• Mantequilla para el molde
• Azúcar glas opcional
PREPARACIÓN:
1. En un cazo ponemos los 350 ml de nata para montar, junto con la piel del limón (sin parte blanca) y la ramita de canela. Dejamos a fuego medio hasta que quiera empezar a hervir, en ese momento retiramos del fuego y dejamos que repose.
2. En un bol, vertemos la leche con la maicena. Mezclamos hasta que se deshaga por completo.
3. Agrega 4 yemas, remueve y también agrega 90 gr de azúcar. Nosotros hemos puesto azúcar moreno pero vale de la blanca.
4. Cuela la nata que estaba infusionando para retirar la rama de canela y la piel del limón.
5. Mezcla las dos preparaciones en el cazo y lleva nuevamente al fuego, el fuego medio. Sin dejar de remover para que no se pegue, verás que enseguida comienza a espesar.
6. Unta con mantequilla el molde.
7. Estira la masa de hojaldre, si la consigues cuadrada mejor, yo solo la he conseguido redonda (no hay muchas opciones sin gluten). Enrolla sobre sí misma, como ves en la foto.
8. Corta trozos con un cuchillo, y colócalos en el molde. Con paciencia y con los dedos ve aplastando y dándole la forma del molde.
9. Ahora rellena cada hueco con la masa que teníamos reservada. Lleva al horno a 250º, calor arriba y abajo, entre 10 y 15 minutos. Cuando se empiecen a dorar los sacas.
10. Deja enfriar sobre una rejilla. Y luego puedes adornarlos con azúcar glas. Nosotros los hemos disfrutado así, tal cual. ¡Buenísimos! Disfruta de estos pasteles de Belém, porque cada bocado es un disfrute al paladar, y además, sin gluten.